Cómo practicar la gratitud
Regar las cualidades que queremos, como regar la planta con amor para que crezca
Practicar la gratitud
Hoy, último domingo de julio, quería cerrar el tema de la plenitud y gratitud con una guía práctica que te ayude a cultivar este hábito.
En anteriores entradas hablábamos de los beneficios de la gratitud. Una vez entendido el poder que puede tener en nuestras vidas, ¿quién no iba a querer ponerla en práctica y sentirla como parte del día?
Pero la realidad a veces se complica, y antes de agradecer, podemos encontrarnos con barreras que nos impide acercarnos al estado de apertura que necesitamos para poder entrar en agradecimiento. Y aquí te contaba un poco sobre ello. Normalizar y entender estas dificultades nos puede quitar un peso de encima, por eso de sentirnos culpables, cuando parece que “no somos tan buenas personas” como nos gustaría.
Guía práctica para cultivar la gratitud
Aquí te traigo una guía práctica para que puedas descargarla, editar sobre ella si quieres, o imprimirla para pasar a la acción.
Aunque hay multitud de ejercicios para trabajar la gratitud, te invito a que te quedes con aquel que resuene contigo. Sea este o cualquier otro. Quizás esto te parece una tontería, o piensas que no servirá de nada.
Mi intención compartiendo esta guía es que pases a la acción, simplemente que pruebes a hacer algo que sea diferente y te saque de tu zona de confort. Seguro que tu mente ya está haciendo de las suyas, y ha introducido algún pensamiento como: vaya tontería, esto para qué. Todo el mundo hablando de lo mismo, pero mi vida sigue igual…
Lo sé porque yo tuve pensamientos parecidos cuando comenzaba a indagar en el crecimiento y el camino espiritual. Puede que este ejercicio no sea para tí y no resuenes con él, pero si tienes un atisbo de curiosidad y ganas por introducir la gratitud desde el corazón en tu día a día, te invito a empezar por aquí.
Es sencillo, te ayuda a parar unos minutos al día para hace run poco de introspección, e incluso pone en marcha los mecanismos de escritura, para que tu cerebro ancle mejor la información.
Recuerda que esto es solo una herramienta más, para que si lo sientes, la tomes en tu beneficio, te comprometas con tu bienestar y comiences a introducir emociones y sensaciones nuevas en tu día a día. Pues si pones atención, es muy posible que tu mente esté llena de pensamientos negativos la mayor parte del tiempo.
¿Qué perderás?
¿Y si con esta acción, comienzas otra y otra y otra…?
¿Y si poco a poco enseñas a tu mente a poner el foco en la parte del día que has podido conectar con la belleza? ¿y no tanto en aquello que quizás ni siqueira ha pasado?
Si las resistencias te acompañan, puedes pensar en ello de otra manera. ¿Y si abres la posibilidad de escribir el diario de gratitud para darte cuenta de tus patrones mentales, o incluso en lo que no te puedes fijarte?
Uitlízalo a modo de exploración personal, para ver qué eres capaz de reconocer como algo gratificante, o si te cuesta percibir algo positivo durante los días.
Te espero en agosto con nuevos temas. Información de valor para explorarnos y acercarnos a una versión más cercana de nuestra verdadera esencia.